Pie plano, pies hacia dentro, alteraciones de la marcha, deformidades, dolor… son todo indicaciones de que algo va mal y que hay que tomar medidas para corregir los pies en los niños. La importancia de un diagnóstico precoz radica en que al detectar y corregir posibles marchas erráticas y posturas inadecuadas, por ejemplo con el uso de plantillas infantiles, se consigue evitar a largo plazo lesiones en los pies, cadera, espalda, rodillas y otras partes del cuerpo.

Corregir los pies en los niños evita lesiones en otras partes del cuerpo a largo plazo.

Corregir los pies en los niños ya no solo es importante para evitar problemas físicos futuros. También es fundamental para que los niños puedan desempeñar de manera normal actividades físicas y deportivas (sin dolor ni fatiga) y por tanto para que no afecte a su desarrollo social y emocional.

Además, hay que tener presente que los pies son una estructura ósea que termina de formarse al final de la adolescencia. Por tanto, cuanto antes se corrija la patología más duradero será el resultado. Pero tampoco hay que corregir los pies en los niños antes de tiempo. Antes de los cinco años el pie no está formado y la musculatura no está todavía fortalecida. Los expertos recomiendan corregir las deformidades entre los 5 y los 10 años.

Así, para corregir los pies en los niños es importante acudir a un podólogo infantil. Uno de los tratamientos más comunes es el uso de plantillas ortopédicas. Las plantillas alivian las molestias y producen confort. Además corrigen y compensan la alteración, lo que facilita la deambulación y previene dolores.

Las plantillas ortopédicas son clave para corregir los pies en los niños

En Orliman contamos con unas Plantillas pediátricas perfectas para corregir problemas como pie plano flexible, control de deformidades flexibles del talón e hipermovilidad articular. Para ello, existen tres versiones: neutra (0º), pensada para pie plano ya que confiere soporte del arco longitudinal interno; 3º, dirigida a una pronación leve; 5º para una pronación moderada.

Estas plantillas pediátricas alivian tensiones en la fascia plantar, reduciendo el dolor. Además mejoran el posicionamiento del talón y ofrecen estabilidad al retropié, lo que optimiza el equilibrio durante la marcha. Y al amortiguar y absorber el choque, las plantillas ayudan a reducir los problemas en otras articulaciones como rodillas o caderas. Las plantillas pediátricas de Orliman son livianas para garantizar la comodidad y facilitar la acomodación a diferentes tipos de zapatos.

Además del uso de plantillas para corregir los pies en los niños, parte del tratamiento va encaminado a hacer ejercicios para estimular el desarrollo de la musculatura propia del pie. Además hay que evitar el uso de calzado rígido, porque no permite un correcto desarrollo del pie. El zapato tiene que ofrecer amplitud, movilidad y comodidad al pie.

Muchos de los problemas de articulaciones de los adultos provienen de no haber tratado a tiempo alteraciones, como el pie plano, de niños. Los pies son los cimientos de nuestro esqueleto. Y si aparecen problemas y no se tratan toda la estructura va a estar afectada. Desde pesadez en las piernas y sensación de fatiga a lesiones en las rodillas o dolores de espalda, por poner algunos ejemplos. La detección precoz y actuar rápidamente para corregir los pies en los niños previene muchas dolencias, tanto de adolescentes como de adultos.

Fuente: Orliman.com

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