Posición ideal ruedas traseras sillas de ruedas

¿Necesitas realizar mucho esfuerzo para propulsar tu silla de ruedas? ¿Te haces daño al realizar los movimientos necesarios para la autopropulsión? Quizá todo esto tenga que ver con la posición de tus ruedas traseras.

La autopropulsión manual es el tipo de movilidad que utilizan las personas con alguna discapacidad en las extremidades inferiores para seguir disfrutando de su independencia y autonomía en sus actividades diarias.

Los usuarios dependen totalmente de sus extremidades superiores para moverse y, al usarlas en exceso, el riesgo de que sufran lesiones en esta zona aumenta. De esta manera, para reducir el riesgo de lesiones se debe prestar atención a la posición de las ruedas traseras.

Acceso a la rueda trasera

Una silla de ruedas ajustada de manera correcta debería permitir al usuario alcanzar el eje de la rueda con la punta del dedo corazón. Esto hace que el centro de gravedad se sitúe sobre el eje de la rueda y permite que los codos formen un ángulo de entre 100-120° entre la parte superior del brazo y el antebrazo cuando se sitúen en la parte superior del aro de las ruedas.

Acceso a la rueda trasera

Teniendo en cuenta que este es el ángulo ideal del codo para evitar posibles lesiones cuando se realiza la autopropulsión, las ruedas traseras deben ser ajustarse vertical y horizontalmente con los objetivos de:

  • Permitir la adquisición de una postura cómoda y estable.
  • Maximizar las funciones.
  • Aumentar la eficiencia de la propulsión.
  • Disminuir el riesgo de lesiones por movimientos repetitivos.

Sin embargo, es habitual encontrar casos en que esta posición no es la correcta. Entonces, ¿qué sucede cuando las ruedas traseras no están en la posición adecuada?

Posición horizontal de la rueda trasera

¿Alguna vez la silla de ruedas se ha inclinado hacia atrás mientras te propulsabas? ¿Te resulta difícil maniobrar con tu silla de ruedas? ¿Sabes por qué sucede todo esto? El centro de masa o centro de gravedad puede influir de manera notable en que la silla tienda a inclinarse hacia atrás. Por esta razón, es conveniente que el usuario pueda configurar el centro de gravedad ajustando las ruedas traseras horizontalmente hacia adelante o hacia atrás.

El centro de gravedad tiene una influencia directa sobre el modo en que se distribuye el peso entre las ruedas traseras y las delanteras. Al mismo tiempo, esta distribución de peso influirá en el rendimiento de la silla de ruedas, en especial, en la resistencia al rodaje y en la capacidad de maniobra.

Al ajustar las ruedas traseras hacia atrás:

  • El centro de gravedad del usuario se desplaza hacia delante.
  • Existe más peso sobre las ruedas delanteras, lo que dificulta el manejo de la silla de ruedas.
  • La huella y el radio de giro de la silla de ruedas son más amplios.
  • La estabilidad aumenta significativamente.
  • Los brazos realizan un mayor esfuerzo, ya que el codo se flexiona en exceso.
  • Aumenta el riesgo de lesiones por mal brazo de palanca y el mal posicionamiento de las extremidades superiores.
  • Brazada ineficaz.

En resumen, esta sería la configuración de la rueda trasera de una silla de ruedas para usuarios más pasivos (muy estable).

Ajuste rueda trasera

Al ajustar las ruedas traseras hacia adelante:

  • El centro de gravedad del usuario se desplaza hacia atrás.
  • Hay menos peso sobre las ruedas delanteras, lo que requiere un menor esfuerzo para propulsar y maniobrar y permite una conducción más ligera.
  • La huella y el radio de giro de la silla de ruedas son más pequeños.
  • La estabilidad disminuye.
  • Los brazos requieren de menos esfuerzo para mover la silla.
  • Disminuye el riesgo de lesiones por uso excesivo de las extremidades superiores.
  • Brazada eficaz.

En este caso, esta sería la configuración típica de la rueda trasera de una silla de ruedas para usuarios más activos, aunque menos estable. Por esta misma razón, puede que el usuario necesite entrenarse para mejorar sus habilidades en la silla de ruedas.

Posición vertical de la rueda trasera

La mayoría de las sillas de ruedas permiten el ajuste vertical de las ruedas traseras. La colocación de las ruedas traseras hacia arriba o hacia abajo respecto al chasis de una silla manual influirá en la altura entre el asiento y el suelo, la orientación en el espacio y el acceso a las ruedas traseras.

Si tus ruedas traseras están demasiado bajas o son pequeñas para ti, no podrás alcanzar el eje. Esta posición tendrá algunos efectos.

  • Tendrás menos acceso a la superficie del aro de la rueda, lo que implica una brazada menos eficaz.
  • Necesitarás realizar más repeticiones para alcanzar ciertas distancias.
  • En consecuencia, experimentarás un aumento de la tensión en los músculos de las extremidades superiores.

De lo contrario, si tus ruedas traseras son demasiado altas o demasiado grandes para ti, las yemas de tus dedos se situarían más allá de los aros de las ruedas. En este caso, experimentarás los efectos opuestos:

  • Durante la propulsión tendrás que elevar los hombros hacia arriba constantemente y doblar los codos excesivamente.
  • Esto puede dañar los músculos de tu hombro y provocar tendinitis, desgarros en el manguito rotador o pinzamientos.
  • Si las ruedas traseras son demasiado grandes, pueden dificultar la transferencia hacia adentro o hacia afuera de la silla, puesto que la altura entre el asiento y el suelo aumenta y, por tanto, será más difícil subirse o bajarse del asiento.

Como ves, cada configuración es diferente en su función y finalidad. La silla de ruedas debe ajustarse individualmente para satisfacer las necesidades de cada usuario de manera segura y funcional, y para ello es muy importante encontrar la configuración de las ruedas traseras ideal para cada usuario.

Fuente Sunrise Medical