Natación terapéutica

La natación terapéutica, también conocida como hidrocinesia, son un conjunto de actividades o ejercicios realizados en el agua, que buscan la rehabilitación y prevención de lesiones o enfermedades articulares.

Una de las enfermedades que se beneficia de los programas de natación terapéutica son las hernias discales, gracias a la disminución del impacto sobre la columna vertebral al realizar los ejercicios.

La hidrocinesia se ha convertido en una de las opciones para la rehabilitación de estos pacientes y en la actualidad es recomendado por neurocirujanos, traumatólogos y rehabilitadores físicos.

¿Qué es una hernia discal?

Entre cada cuerpo vertebral, existe una estructura diseñada para repartir el peso desde la vértebra superior a la inferior y permitir la articulación o movimiento entre ellas, esta estructura se denomina disco intervertebral. Este disco está compuesto por un anillo fibroso y un núcleo gelatinoso.

Cuando el material que contiene el núcleo del anillo sale a través del anillo fibroso roto, es cuando aparece la hernia discal. Si el disco solo está protuido, aún no se considera hernia discal, sin embargo, representa el inicio del proceso. Para entenderlo mejor ve este video explicativo del Dr. Garcés.

Las hernias discales lumbares son las que se presentan con mayor frecuencia, sobre todo en personas menores de 50 años, algo que golpea incluso a la economía, al afectar a personas en plena actividad laboral.

¿Por qué aparece la hernia de disco?

Actualmente representa una de las enfermedades más frecuentes, quizás por los hábitos de vida sedentarios a los que estamos acostumbrados hoy en día. Entre los factores predisponentes para desarrollar una hernia discal están:

  • La falta de ejercicio, que disminuye la musculatura que sostiene a la columna vertebral.
  • Las posiciones y hábitos inadecuados durante el día a día. Estar sentado durante muchas horas, en especial la posición sentada con ligera inclinación hacia delante, que hace recaer una mayor carga sobre el disco intervertebral.
  • Realizar esfuerzos para los cuales no estamos preparados, como levantar peso excesivo, agacharse o inclinarse sin flexionar las rodillas, o realizar actividades deportivas de forma inadecuada.
  • Accidentes y traumatismos, directos o indirectos que afecten a la columna.

¿Qué puedo hacer para mejorar la hernia discal?

El síntoma característico de las hernias discales a nivel lumbar es el dolor en la espalda baja, que se irradia a una o ambas piernas; este dolor puede acompañarse de pérdida de la sensibilidad o la fuerza en una o ambas piernas y por tanto causar limitación funcional.

Para aliviar y tratar los síntomas de las hernias discales, se utiliza en principio el tratamiento conservador, con el uso de:

  • Antiinflamatorios, analgésicos y relajantes musculares. En algunos casos, cuando el dolor es muy agudo, puede ser necesario utilizar esteroides y opiáceos. Esto queda a consideración de su médico.
  • Reposo, consiste en disminuir o eliminar las actividades que agravan o desencadenan los síntomas. Sin embargo, se recomienda el reposo en cama máximo 3 a 4 días y luego reincorporarse progresivamente.
  • Ortesis lumbares, que ayudan a disminuir la tensión del peso del torso y evita el crecimiento de la hernia discal. Asimismo, ayuda a disminuir los síntomas y permite realizar las actividades diarias.
  • Fisioterapia: esta ayuda a disminuir los síntomas y evita la aparición de nuevas hernias o el avance de las ya existentes. Existen distintas técnicas para disminuir la progresión de la hernia discal:
    • Termoterapia
    • Electroterapia
    • Terapia manual
    • Hidrocinesia o natación terapéutica
    • Acupuntura
    • Estiramientos y ejercicios físicos personalizados

En caso de que el tratamiento conservador no logre detener los síntomas o estos se agraven, se utilizará, como último recurso, la cirugía para reparar la hernia discal.

Beneficios de la natación terapéutica

El agua disminuye la carga axial que se produce sobre la columna vertebral, en otras palabras, libera el peso que recae sobre la columna al estar de pie. Esto implica un menor impacto en las articulaciones, en comparación con otras actividades físicas. Además nos brinda otros beneficios como:

  • Permite realizar ejercicios específicos, que fuera del agua serían imposibles o muy difíciles de hacer.
  • Refuerza y tonifica la musculatura del cinturón abdominal lumbar.
  • La natación en sí misma es un ejercicio dinámico, en el que se ejercita todo el cuerpo, con lo cual no solo se beneficia la columna vertebral, si no el cuerpo entero.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Mejora la capacidad pulmonar.
  • Mejora el estado de ánimo.
  • Mejora la postura corporal e higiene postural.
  • Previene la aparición de nuevas lesiones en la espalda, si se realiza de forma correcta.

¿Para quién está indicada la natación terapéutica?

Se utiliza como tratamiento conservador para la hernia discal, pero también puede ser utilizado para la rehabilitación postquirúrgica. Incluso personas con protusiones discales o degeneración de disco pueden utilizar la natación terapéutica, para prevenir la aparición de la hernia discal.

Es importante aclarar que no todos los estilos de natación son beneficiosos, algunos estilos pueden ser dañinos, pudiendo agravar la propia lesión o provocar nuevas lesiones, si no se realizan de la manera adecuada. De aquí la importancia de contar con la supervisión de un profesional que guíe la terapia de natación.

Enfermedades que se benefician de la natación terapéutica

A pesar de que no todas las enfermedades se benefician de la natación terapéutica, existe un importante número de pacientes a los cuales les viene bien la hidrocinesia.

Pero antes de empezar a nadar, debes consultar con tu médico tratante, para que te indique si puedes realizar esta actividad y si se puede incluir dentro del tratamiento para tu condición específica.

Las enfermedades que se benefician de la natación terapéutica son:

  • Enfermedades de la columna vertebral, como escoliosis, protusiones y hernias discales.
  • Lumbalgia
  • Artritis
  • Artrosis
  • Osteoporosis

Ortesis recomendadas en caso de hernias discales

La natación terapéutica debe acompañarse de otros tratamientos, como las ortesis. En caso de hernia discal, se recomiendan las ortesis rígidas o semirrígidas, las cuales van a inmovilizar y descargar la musculatura de la espalda baja.

Estas ortesis están diseñadas para graduar la contención y así conseguir tratar la hernia discal de forma efectiva, junto a otros tratamientos.

Fuente Orliman