muletas

Cuando se sufre una lesión en alguna de las partes inferiores de nuestro cuerpo, es necesario buscar ayuda de las muletas para caminar . Una muleta o también conocido como bastón inglés es un soporte adicional a las piernas a la hora de poder realizar un desplazamiento. Deben aportar equilibrio y estabilidad para que la persona se sienta segura y cómoda al moverse por la calle.

Dependiendo de cada caso de lesión, el especialista recomienda utilizar una muleta o dos. Un objetivo puede ser aumentar el grado de estabilidad y equilibrio o bien para reducir el dolor si no se puede apoyar el pie en el suelo. La opción más utilizada es la de «dos muletas» ya que aumenta el número de puntos de apoyo del cuerpo y hace más fácil el movimiento.

Las muletas deben escogerse de manera correcta para asegurarse de que cumplen las necesidades de cada paciente a la perfección. Es fundamental que soporten el peso de nuestro cuerpo, que se encuentren a la altura adecuada para evitar estar incómodos, y conocer la edad del paciente para optar por el mejor tamaño de muletas.

¿Cómo saber qué muletas son las adecuadas para cada persona y cómo utilizarlas bien?

A continuación, te damos algunos consejos para que no tengas ningún tipo de problema con el manejo de este soporte adicional y tu movimiento sea cómodo y fácil.

¿Qué muleta es la adecuada para ti?

Lo primero que debe tenerse en cuenta cuando se van a coger unas muletas es que el puño debe quedar a la altura del hueso de la cadera, que es donde se encuentra el punto de apoyo del antebrazo. Es ideal que esté aproximadamente 10 centímetros por debajo del codo.

La muleta se coloca siempre en el lado contrario de la pierna lesionada, ya que no pretende sustituir la parte lesionada, sino ser un apoyo para soportar el peso del cuerpo y disminuir la carga. De esta manera, aseguramos que cuando la pierna que está afectada empiece a mejorar, la mano que sostiene el bastón se encontrará delante de la pierna y se ganará una mayor superficie de apoyo.

Una vez que se ha seleccionado la muleta correcta y se encuentra bien regulada, el siguiente paso es prestar atención a los puntos de apoyo que necesita cada persona para el desplazamiento diario.

Puntos de apoyo de las muletas

Al sufrir un accidente o lesión, el médico recomienda 4, 3, o 2 puntos de apoyo, siempre dependiendo del problema del paciente. Estos son algunos trucos para que al caminar uses las muletas correctamente y no causes ninguna lesión más.

  • Si el especialista recomienda 4 puntos de apoyo: En este caso estamos hablando de apoyar en el suelo las dos muletas y los dos pies. Esta opción la recomienda el médico cuando ambas piernas de la persona se encuentran demasiado débiles, para conseguir una mayor estabilidad. Hay que tener en cuenta que la velocidad al caminar disminuye.
  • 3 puntos de apoyo: Se recurre cuando hay dañada una de las piernas y hay que eliminar la carga de peso de ésta. Para que el movimiento sea correcto, hay que mover primero hacia delante las dos muletas cargando todo el peso del cuerpo en los brazos, y luego la pierna que está sana apoyando todo el peso sobre ella.
  • 2 puntos de apoyo: Es el sistema de desplazamiento más rápido pero resulta más complejo. Dependiendo de la incapacidad del usuario, se mueven ambas muletas cargando todo el peso en los brazos, o se carga todo en una pierna. Debe hacerse todo a la vez, es decir, avanzar las piernas juntas y las muletas juntas.

Recuerda que un buen uso de las muletas ayuda a una buena recuperación de la lesión. Es importante no tener prisa en los desplazamientos. Al principio, es normal que sientas un poco de inseguridad al utilizarlas pero poco a poco resultará más fácil. Ten en cuenta no usar calzado con suela deslizante y tener las manos completamente desocupadas.

¡Si sigues estas recomendaciones llevar muletas será mucho más fácil!

Fuente Ortecmo