En el voleibol, baloncesto o en el fútbol: los movimientos de arranque y parada rápidos, cambios de dirección rápidos y saltos someten a la articulación de la rodilla a un gran esfuerzo. Si se perciben dolores en esta zona, es posible que se deban a la irritación del tendón rotuliano.
Una inflamación del tendón de la corva resulta dolorosa en y debajo de la rótula. Las sobrecargas pueden originar micro-lesiones y fibrilación en el tendón rotuliano, en el borde inferior de la rótula. Pero también las tareas en el trabajo, en las que permanecemos mucho tiempo con las rodillas dobladas, son desencadenantes típicos de los estados inflamatorios. Existen diferentes métodos de tratamiento. De esta manera, los medicamentos y los vendajes medicinales pueden aliviar los dolores, así como contribuir positivamente al proceso de curación. En el caso de la irritación crónica, se suele hablar también de la “rodilla del saltador”. En este caso pueden aparecer dolores por carga en la parte delantera de la rodilla. Si se mantiene el esfuerzo, es posible que aparezca una rotura total o parcial del tendón.
Causas de un tendón rotuliano irritado
El tendón rotuliano es la unión del músculo del muslo a través de la rótula con la tibia. El tendón rotuliano interviene en cada movimiento de la articulación de la rodilla. A menudo, una sobrecarga constante de las articulaciones, por ejemplo debido a cargas inadecuadas durante el deporte, cuando repetidamente se rebasa la capacidad de carga del tendón o bien por esfuerzos físicos, conlleva a una irritación del tendón rotuliano. En la mayoría de los casos se ve afectado solo un lado, pero en entre un 20 y 30 porciento de los casos se inflaman ambos lados del tendón rotuliano.
En el transcurso posterior pueden originarse por el desgaste los denominados cambios “degenerativos”. Estos desgastes (condropatía rotuliana) se traducen en la aparición de dolor en el lado posterior de la rótula, y suele ser más común en adolescentes y jóvenes. Por regla general, en estos casos el cartílago retropatelar no sufre una alteración, por lo que, en la mayoría de los casos, no es posible determinar las causas de la enfermedad. Pero se piensa que el origen pueda deberse en parte a la lateralización de la rótula, en la que ésta prácticamente se sale de una especie de surco de deslizamiento entre las apófisis. Estos estados de desgaste pueden aparecer tanto en deportistas como en personas que, debido a su actividad, deban trabajar largos periodos con las rodillas dobladas. Las personas con elasticidad reducida del tendón rotuliano, patela alta o una debilidad ligamentosa congénita, son también propensas a sufrir el síndrome de la punta de la rótula.
Síntomas de la irritación del tendón rotuliano
Los dolores localizados sobre todo en la zona de la rótula o directamente debajo son un indicativo de la inflamación o irritación del tendón rotuliano. A menudo los dolores aparecen en primer lugar al flexionar la rodilla, por ejemplo al subir escaleras o al bajar por una pendiente. Posteriormente, los dolores pueden aparecer también mientras estemos en reposo, manteniéndose durante semanas e, incluso, meses. En raras ocasiones, y en caso de una carga, una inflamación crónica del tendón rotuliano puede originar una rotura del tendón rotuliano.
Síndrome de la punta de la rótula: ¿Se trata de dolores de rodilla agudos o realmente del síndrome de la punta de la rótula? Una visita al médico puede proporcionar rápidamente una mayor claridad, debido a que muchas pautas de conducta durante el trabajo y el tiempo libre son precisamente causas típicas del síndrome de la punta de la rótula.
Diagnóstico del síndrome de la punta de la rótula
Ya en la primera visita, el médico obtiene los primeros indicios sobre la existencia del síndrome de la punta de la rótula al preguntar sobre el tipo de trabajo o deporte que realiza. Como ya se ha indicado, adoptar determinadas posturas en el puesto de trabajo, así como la práctica de algunos deportes, están predeterminados para este tipo de problemas de rodilla. Seguidamente, durante el examen físico, al presionar sobre la punta de la rótula en el extremo inferior de la rótula se experimenta un dolor que señala la irritación del tendón rotuliano. Generalmente el síndrome de la punta de la rótula se traduce en dolor cuando el muslo se estira contra una resistencia.
En muy raras ocasiones serán visibles signos externos como, por ejemplo, una inflamación o enrojecimiento en la zona de la articulación de la rodilla. El síndrome de la punta de la rótula permite diagnosticarse con seguridad por medio de una exploración de ultrasonidos (sonografía). Con ella, el especialista examina en la mayoría de los casos ambas articulaciones, a fin de poder evaluar correctamente los cambios en la rodilla enferma. Una resonancia magnética solo tiene sentido efectuarla previamente a una operación para poder valorar la magnitud de inflamación del tendón y del tejido circundante. Una resonancia magnética o un examen radiográfico puede ordenarse para descartar otras enfermedades y elegir el tratamiento adecuado.
Tratamiento del tendón rotuliano irritado
Las principales medidas terapéuticas para el síndrome de la punta de la rótula son claras: descanso y reposo. En función de la intensidad de las molestias debería evitarse completamente la práctica deportiva y durante un periodo de entre seis semanas y tres meses y cuidar lo máximo posible la articulación de la rodilla. Tras este tiempo puede volver a aumentarse lentamente la carga.
Los medicamentos prescritos por el médico aliviarán por regla general los dolores y reducirán la inflamación. Sin embargo, los medicamentos solo deberían tomarse durante un breve periodo de tiempo, ya que su uso prolongado podría originar efectos secundarios en el tracto gastrointestinal. Otro componente importante del tratamiento es la gimnasia terapéutica con ejercicios de estiramientos y masajes. Entre las medidas de un tratamiento preventivo se cuentan también los vendajes y las ortesis. Éstos proporcionan apoyo y descargan de manera precisa el tendón rotuliano y contribuyen a la reducción del dolor. Por regla general, estas medidas son suficientes para el tratamiento de un síndrome de la punta de la rótula. Solo en el caso de que las molestias persistan a pesar del descanso, la gimnasia terapéutica, los masajes y los vendajes, deberán contemplarse medidas quirúrgicas. Así, por ejemplo, con una artroscopia eliminarán áreas inflamadas del tendón rotuliano y del tejido circundante.
Vendajes para la descarga del tendón rotuliano
Los vendajes medicinales son una parte importante del tratamiento de estados inflamatorios del tendón rotuliano. GenuPoint® es un vendaje especialmente estrecho que, durante el movimiento o la actividad física, descarga de manera precisa el tendón rotuliano. El vendaje tiene una forma anatómica y se adapta perfectamente alrededor de la rodilla. No se desplaza, es fácil de colocar y resulta muy cómodo. Su tejido suave y el elemento acolchado integrado permite adaptar la presión del vendaje sobre el tendón de manera confortable a la anatomía y a las necesidades individuales. GenuTrain P3 es un vendaje activo que guía con seguridad la rótula durante sus movimientos, acelerando con ello el proceso de curación. Se estabiliza la rodilla por la acción de ambos productos ortopédicos, y las personas afectadas se beneficiarán de una mayor libertad de movimiento. De esta manera, los vendajes ayudan a aliviar los dolores agudos y mantenerse activo.
Fuente Bauerfeind