Pies hinchados

Al finalizar el día muchos observamos que nuestros pies no tienen el mismo aspecto que cuando nos levantamos de la cama. Notamos los pies cansados, los zapatos nos oprimen más y el aspecto es de mayor volumen. ¿Qué nos ocurre? La respuesta es sencilla: tenemos los pies hinchados.

A continuación, exponemos varias de las causas que pueden influir en que este problema aumente, así como varias recomendaciones de nuestros profesionales en podología y biomecánica:

Causas que producen hinchazón de pies

Los pies se hinchan como consecuencia de varios factores:

1. Trabajar muchas horas sin apenas moverse

Trabajar muchas horas sin apenas movernos, tanto de pie como sentado, favorece que nuestros pies se hinchen. Tras acabar la jornada laboral es recomendable practicar algún tipo de deporte o salir a dar un paseo, hay que moverse y evitar el sedentarismo.

2. Cambios hormonales y embarazo

Las personas sufrimos cambios hormonales en las diferentes etapas de nuestra vida (juventud, adolescencia, etc). Las mujeres son las que más van a notar esta hinchazón de pies derivada de los cambios hormonales.

Durante el embarazo, el ciclo menstrual o co la menopausia es posible que los pies se hinchen. Este hinchazon y crecimiento del pie en las embarazadas se produce principalmente por la relaxina, una hormona que se segrega durante el embarazo y que afecta a los ligamentos del cuerpo, entre ellos, los pies.

3. Alteracionn biomecánica

Los pies pueden hincharse debido a una alteración biomecánica que deriva en un incorrecto equilibrio muscular a nivel de tobillos o pies.

4. Alteraciones vasculares

Estas alteraciones están asociadas a una insuficiencia venosa. El retorno de la sangre en sentido ascendente, a través de las venas hacia el corazón, puede sufrir alguna alteración y la zona más distal, como son los pies, sufrirán problemas de hinchazón. A su vez, también favorece la formación de úlceras.

5. Insuficienca renal

Este problema presenta como síntomas que nuestros pies se hinchen por una “retención de líquidos”. Para evitar esta dolencia, en la medida de lo posible, es recomendable llevar ua dieta equilibrada, beber mucha agua y realizar ejercicio.

6. Calor

La climatología y las temperaturas elevadas durante los meses de verano favorecen la hinchazón de pies.

7. Exceso de peso

El sobrepeso y la obesidad, además de afectar a todo nuestro cuerpo en general, también repercuten en nuestros pies. Para evitar todos los problemas que pueden derivar de ello es recomendable la práctica de deporte y una dieta equilibrada.

Nuestros pies soportan entre 2 y 4 veces el peso de nuestro cuerpo en cada paso, a mayor peso, mayor esfuerzo.

8. Linfoedema

Se trata de una patología causada por la acumulación de líquido linfático en los tejidos, pudiendo influir negativamente en la cicatrización de heridas y provocar infecciones.

9. Infección

Si hay infección, un signo es la presencia de la hinchazón, aumentando el riesgo en el paciente de una alteración neuropática como la diabetes.

10. Lesiones en el pie

Los pies hinchados son un síntoma muy habitual que avisa que hay una lesión en el pie, por ejemplo, los habituales esguinces de tobillo o golpes en los pies (cuando nos damos el famoso golpe contra la esquina de una mesa o nos cae un objeto encima).

11. Medicamentos

Muchos medicamentos pueden tener como efecto secundario la hinchazón de tobillos y/o pies. Si esto sucede y estás tomando algún tipo de medicación, te recomendamos consultar a un especialista y comentar el problema con él.

12. Calzado y calcetines incorrectos

Llevar todo el día unos calcetines y/o zapatos que opriman mucho el pie (ya sea porque la talla es pequeña o porque los cordones están muy apretados) puede provocar que al quitárnoslos los pies estén hinchados (y con marcas).

Es recomendable usar un calzado cómodo y que sujete bien el pie, sin llegar a compromirlo en su interior; así como unos calcetines un poco más elásticos.

Consejos y recomendaciones para evitar los pies hinchados

Nuestra mejor aliada es la prevención y, más aún, cuando conocemos nuestro cuerpo y nuestra predisposición a la hinchazón de pies. No obstante, os detallamos algunos consejos para prevenirla:

  • Evitar la bipedestación y sedestación prolongada, con pequeños paseos para mejorar el retorno venoso.
  • Dieta equilibrada, baja en sal para lograr reducir el sobrepeso.
  • Evitar calzado, pantalones o calcetines que nos compriman en exceso.
  • Realizar ejercicios de forma regular, correr, caminar, pasear en bicicleta parar lograr mejorar la circulación sanguínea y linfática.
  • Elevar las extremidades al final del día unos 20 minutos. Poner las piernas en alto nos ayudará a reducir la hinchazón./li>
  • Masajear nuestras piernas comenzando por los dedos de los pies e ir ascendiendo por tobillo hasta las ingles.

Tratamiento, ¿a quién debo acudir?

Cuando seguimos los consejos anteriores de prevención y la situación no mejora, debemos acudir a profesionales que realicen una valoración y diagnóstico determinando cuál es la causa y origen.

El médico de familia nos puede realizar una exploración y determinar si requerimos la ayuda de algún especialista como un endocrimo o un médico especialista en el sistema circulatorio. También es importante la valoración del fisioterapeuta que nos puede tratar con diferentes técnicas como el drenaje linfático manual (DLM), cuyo efecto es bastante rápido y efectivo.

La valoración del podólogo será determinante cuando la causa de la hinchazón de pies sea una alternativa biomecánica que influye en un incorrecto equilibrio muscular a nivel de tobillos-pies.

Si el motivo es una alteración biomecánica, es recomendable realizar un estudio biomecánico de la pisada para que aporte información al experto sobre las zonas de aumento de presión, inestabilidad o incorrecta biomecánica. También sería aconsejable realizar una exploración cutánea teniendo presente el protocolo de exploración de pie diabético.

Fuente Podoactiva