Costaleros en semana santa

Llevar calzado y ropa adecuados, vigilar la postura durante la procesión, mantenerse hidratado o calentar son consejos básicos para evitar lesiones en Semana Santa.

Podríamos decir que ya estamos de Semana Santa. Vacaciones escolares, atascos allá donde vayas, la lluvia amenazante… y mucho fervor religioso. Además de eso, los costaleros ya están listos para llevar todo el peso de las procesiones, literalmente.

Los costaleros cargan sobre su cuerpo más de 60 kilos y, por supuesto, existe el riesgo de padecer lesiones. “Los cambios en las profesiones han dado lugar en los últimos años a un perfil del costalero más sedentario, por el relevo generalizado de profesiones donde se realizaba un mayor esfuerzo físico a otras con un mayor esfuerzo intelectual. Sin embargo, la tradición de la actividad del costalero en España permanece inmutable en el tiempo”, señala Daniel Sanz, profesor de Fisioterapia de la Universidad Europea.

Por ello, resulta fundamental “evitar la improvisación”, ya que se trata de una actividad física que requiere un esfuerzo elevado para soportar “una carga asimétrica sobre un lado del cuerpo, que provoca máxima tensión muscular y sobrecarga articular”, apunta la doctora Beatriz Martínez, directora de área en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y Fisioterapia de la Universidad Europea.

Tal y como explican los expertos, es preciso tener en cuenta que ser costalero supone una prueba física que necesita de preparación. Para evitar las lesiones y los dolores más frecuentes (contracturas musculares y tendinitis, ambas a nivel del hombro y la espalda), además de esforzarse por lograr un buen estado muscular de base durante los meses anteriores, los expertos de la Universidad Europea proponen cinco recomendaciones a seguir:

Entrenar semanas antes

Durante las semanas anteriores a la procesión, es recomendable realizar ejercicios que entrenen la musculatura que vamos a necesitar. Es esencial fortalecer la musculatura abdominal, especialmente la profunda (el trabajo correcto del músculo transverso abdominal ayudará a proteger la zona lumbar, ya que este músculo actúa como una faja).

Calentar

Realizar ejercicios antes de comenzar en los que se involucren los principales grupos musculares implicados (cuello, hombro, zona lumbar, muslo y pierna) es clave en la prevención de lesiones.

Practicar la postura correcta

Es preciso mantener una postura adecuada para la carga, intentando la correcta alineación del cuerpo, con la mirada al frente para evitar el daño cervical y promoviendo la autoelongación, buscar con la postura la sensación de crecer.

Trabajar la respiración

Tan importante como cuidar la postura durante el esfuerzo es poner atención a la respiración. Si no es correcta, limitará la cantidad de oxígeno que llega a los músculos, dejándolos sin combustible y provocando fatiga muscular y agotamiento.

Evitar prendas y calzado incómodos y mantenerse hidratado

Aunque pueda parecer menos importante, llevar ropa y zapatos adecuados es clave durante los días en los que se procesionará bajo el paso; como también lo es beber agua. Lo idóneo es elegir ropa cómoda y no muy ajustada, que no dificulte los movimientos y la respiración; y beber agua en pequeñas cantidades durante la actividad para evitar una posible deshidratación, ya que la procesión puede prolongarse durante horas.

Fuente As. Deporte y vida