Prevenir lesiones

Hacer deporte tiene muchos beneficios para nuestro cuerpo, pero también corremos el riesgo de lesionarnos. Sabiendo eso prestamos mucha atención a nuestra musculatura para prevenir problemas. Sin embargo, en muchas ocasiones nos olvidamos de los pies, que son la base de nuestro equilibrio y aguantan nuestro peso. Por ello hay que trabajar sus músculos y protegerlos cuando hagamos deporte con ortesis como una plantilla deportiva.

Las lesiones deportivas con mayor incidencia suelen ser la fascitis plantar, el síndrome de la cintilla ileotibial (rodilla del corredor) y el síndrome femoro-patelar. A ellos se unen la tendinopatia y la metatarsalgia y talalgia. Y aunque algunas lesiones se deben a causas inevitables (caídas, golpes, torceduras…) hay muchas otras que se pueden prevenir de una manera sencilla, como usando una plantilla deportiva y cambiando de calzado.

Una plantilla deportiva corrige una mala pisada

Y es que un mal apoyo o una mala pisada es, en muchas ocasiones, es la causante de lesiones que afectan no solo al pie, si no a otras partes de nuestro cuerpo, como las rodillas, caderas o columna vertebral. Para ello es importante conocer la pisada. Saber si eres pronador, supinador o neutro ayuda a elegir un calzado adecuado. Y complementarlo con una plantilla ortopédica si es necesario, para protegernos de dolencias.

Una plantilla ortopédica no solo ayuda a prevenir lesiones, también ayuda a mejorar el rendimiento del deportista. Esta plantilla deportiva aporta estabilidad y control. Además absorbe los impactos en las articulaciones. Y distribuye la presión plantar, optimizando la cinética y cinemática del pie y tobillo. A ello se une que, en el caso de que aparezcan lesiones, la plantilla deportiva alivia los síntomas de metatarsalgia y talalgia, el dolor de la fascitis plantar, de la tendinopatia o de los pies cansados o dolorosos. También está indicada para casos de tobillo inestable y rodilla del corredor.

Otra causa de lesiones deportivas en los pies es el uso de un calzado inadecuado. Comprar unas zapatillas sin tener en cuenta las características del pie, la superficie en la que vamos a correr, la técnica … es un gran error, fácilmente subsanable.

Una plantilla deportiva también ayuda a mejorar el rendimiento

A esas dos causas se unen que la técnica de entrenamiento no sea la adecuada, correr por superficies extremadamente duras, como el asfalto, no ir paulatinamente en los niveles de entrenamiento o pasar del sedentarismo al deporte sin ir poco a poco. También no acudir a un fisioterapeuta o a un podólogo para contar con una orientación profesional para cuidar tus pies y protegerlos de posibles lesiones. Ambos especialistas pueden ayudarte a analizar cómo influye tu pisada, la postura o la técnica… Y te ofrecerán un tratamiento para fortalecer tus pies o para abordar una lesión.

Los pies son una de las partes más importantes de nuestro cuerpo, por ello no hay que olvidarse de ellos y cuidarlos bien. Además, hay que prestar atención a cualquier pequeña alteración que notemos. Una mala pisada, un pequeño dolor, puede convertirse en una lesión o afectar a otras partes de nuestro cuerpo si no lo detectamos a tiempo.

Fuente ORLIMAN